Omar Rincón
Universidad de los Andes - Colombia
1. ¿Qué interés y qué desafíos presenta una historia de los medios en América Latina?
Se acepta públicamente que los medios de comunicación juegan un rol significativo en
(i) la construcción del gusto popular,
(ii) las representaciones colectivas e imaginarios sociales,
(iii) los sentidos colectivos por los cuales se moviliza una sociedad,
(iv) el uso del tiempo libre y la legitimación de un concepto de entretenimiento,
(v) su incidencia en la política tanto que existe el término medio-política.
En este marco la tendencia es a estudiar a los medios de comunicación como objeto, lugar y práctica de análisis. Desde otras disciplinas y desde la misma comunicación se acercan a los medios para estudiar “lo que le hacen los medios de comunicación al gusto popular”, “los incorrectos modos mediáticos de representación social”, “las manipulaciones y seducciones mediáticas” de la masa consumidora, “el empobrecimiento espiritual y cultural que causan los medios en los públicos ignorantes”, “los modos como se usan los medios para ganar favorabilidad política”… y mucho más… siempre los medios de comunicación “haciendo”, siendo “activos”, “produciendo”. Un villano sin defensa, eso son los medios de comunicación.
Luego, lo primero que diría es que hay que dejar de estudiar/analizar/criticar/proscribir a los medios desde “el afuera” teórico (bien sea desde la antropología, o los estudios culturales, o las ciencias políticas o la comunicología….) y de práctica (poco se conocen los modos y lógicas de producción y narración de los medios). Dejar el afuera y estudiar/analizar/comprender desde el adentro mediático.
De ahí surgen tres asuntos a comprender en perspectiva histórica:
[1. La producción de las identidades de cada medio]
Una historia de los modos en que los medios de comunicación constituyeron su campo social, político e intelectual. Porque lo que se ve, hay un clasismo en los estudios mediáticos. Así la prensa se estudia desde la privilegiada categoría de “opinión pública” y a sus lectores se les llama “públicos”; se considera que la prensa es fundamental para la democracia y que los públicos son lectores y ciudadanos. Con la radio, si se estudia, sólo se hace desde la categoría “compañía” y a sus escuchas se les llama “sectores populares” porque su interpelación es oral y cotidiano-privado, por tanto poco política y significativa. La televisión es el medio que más se estudia, el que más se teme y al que más se critica, por eso se le estudia desde los efectos y se considera a sus espectadores como masas, luego hay poco que hacer desde lo ciudadano y mucho desde el mercado. El internet y el celular se les estudian y se les asignan valor como “red social” y se llama a su consumidor “ciudadano” porque se piensa que el activismo digital es un modo de hacer política. O sea, ¿hay medios de primera categoría y medios de segunda? ¿Hay públicos valorables como los de la prensa y el internet, y despreciables como los de la radio y la televisión? ¿Cómo se dio este proceso de legitimación y deslegitimación? ¿Qué tiene que ver con la historia intelectual y política de cada sociedad? ¿Qué tiene que ver con los modos de narrar e interpelar de cada medio? ¿Cómo se construyó este clasismo en los estudios de los medios? O mejor ¿cómo cada medio constituyó su campo intelectual, político y comunicativo?
[2. Los medios de comunicación y su constitución como actores modernos]
Las presencias de los medios de comunicación: contextos, tecnologías y relatos. Se dice que cada medio marcó los modos de comunicar, pensar y hacer la política de una manera significativa. La prensa escrita fue donde se hacía la política hasta los años 50, por eso importaba tener programas, argumentar y escribir bien y en periódicos de referencia; la radio fue donde se hacía la política hasta los años 80 y por eso fue que los políticos de mitad de siglo dejaron de escribir y se convirtieron en grandes oradores y practicantes eximios de la retórica; la televisión tomó el relevo en los 80 y allí se hacía la política hasta el 2000, se buscaba que todos fuéramos presentadores de noticias, con sonrisas y chisme, escándalos y debates para producir imágenes afectivas; las encuestas es donde se hace la política de principios de este siglo, se encuesta mucho, se sabe poco y los políticos y los ciudadanos arreglamos las ideas según como vayan las estadísticas; el comienzo de siglo nos graduó a todos de entretenedores y celebrities, ya no importa tener pinta televisiva, ni retórica radial, ni argumentos de prensa, sólo basta con que seamos auténticos, espontáneos, cercanos al pueblo y produzcamos emoción; el futuro nos dicen que es del internet-celular-redes donde todos nos juntaremos y seremos felices. Como se puede sentir habitamos el entretenimiento y la buena onda en su máxima complejidad. Cada medio aportando su cuota de goce narrativo y su pasión política. ¿Será esto así? ¿Cómo ha sido el papel que cada medio ha cumplido en la producción social de la realidad? ¿Los medios de comunicación si tienen tanto poder como se les asevera? ¿Se puede decir, por ejemplo, que el siglo XX fue el siglo de la prensa? ¿Cómo los medios de comunicación nos hicieron modernos?
[3. Los medios de comunicación y sus procesos de calidad narrativa]
Los medios de comunicación han fracasado como institución informativa y han triunfado como dispositivo del entretenimiento. La prensa de referencia cada día se lee menos; los ciudadanos van a la televisión pero a ver telenovelas, realities y variedades; el internet informa pero bajo la lógica del fragmento y de la opinión confirmativa. Los medios de comunicación dejaron de ser escenarios de opinión pública y se convirtieron en actores políticos con agendas propias; se informa mal porque no se diversifican las fuentes, no se tiene contexto, no se ofrecen marcos de comprensión, no se presentan datos, se usa el adjetivo fácil y se narra mal; los periodistas están emigrando a las oficinas de prensa de los gobiernos y las empresas privadas mientras la información queda en manos de practicantes. La noticia publicada fue que CNN está perdiendo los ratings. La noticia es que el modelo de información cambió en forma, estilo y agenda y CNN no se quiso dar cuenta (ni Telesur, ni los canales que quieren ser noticias mundo, ni los noticieros nacionales). En nuestro tiempo nadie quiere noticas “que parezcan” neutras, se quiere una subjetividad explícita como la de FOX News; la agenda del poder USA ya no interesa, el imperio ya es un fenómeno del pasado, de cuando se suponía que había un solo mundo, hoy se busca estar al día en lo local como territorio y perspectiva; antes solo se tenía a CNN, ahora se cuenta con muchas fuentes de noticias (incluida la sorprendente Aljazeera) y la internet es más confiable. Una historia de los procesos de producción y narración es urgente. Los que hicieron los medios de comunicación no nos han dejado testimonio de sus modos de trabajar. Y ahí debe haber mucho para aprender para hacer la mediática de este siglo XXI. ¿Cómo se ha narrado… en cada medio? ¿Cuáles son los procesos mediáticos? ¿Cuáles las lógicas de producción? ¿Cómo y en qué condiciones se produjo la calidad periodística? ¿o la calidad de ficción?
2. ¿Cómo encararía en la actualidad un proyecto de historia de los medios en América Latina?
Como lo expresé arriba hay un criterio: hacer las historias desde el adentro de los medios. Me interesaría por cuatros ejes de historias:
[1] Historia de las identidades de cada medio: los modos en que los medios de comunicación constituyeron su campo social, político e intelectual.
[2] Historias de la modernidades mediáticas, de la constitución como actores modernos de los medios de comunicación. Historia de cada medio ¿Cómo nos hizo la prensa modernos? ¿Cómo nos hizo la radio modernos? ¿Cómo nos hizo la televisión modernos?
[3] Historias de los modos de narrar de los medios de comunicación. Historia de cada medio. Historia de lo periodístico. Historia de la ficción.
[4] Historia del entretenimiento mediático. Historia de cómo los medios de comunicación han desarrollado y marcaron la lógica del entretenimiento.
3. ¿Es posible escapar a las “Historias nacionales” en este campo?
Las historias globales son historias de tecnologías, las historias nacionales son las que constituyen el campo y le asignan su diferencia. Las historias globales por su deseo de juntar diluyen el valor de comprender cómo es que somos cómo somos mediáticamente. Luego, no es posible, ni siquiera por criterio comparativo.
Omar Rincón es Profesor Asociado en la Universidad de los Andes y Director del Centro de Competencia en Comunicación C3 para América Latina de la Fundación alemana Friedrich Ebert. Entre sus publicaciones se destacan: Entre saberes desechables y saberes indispensables [Agendas de país desde la comunicación], Bogotá: C3/FES, 2009. Disponible en http://www.c3fes.net/docs/agendascomunes_saberes_rincon.pdf; Los telepresidentes: cerca del pueblo y lejos de la democracia, Bogotá: C3/FES, 2008. Disponible en http://www.c3fes.net/docs/lostelepresidentes.pdf; Narrativas Mediáticas o cómo cuenta la sociedad del entretenimiento. Barcelona: Gedisa, 2006; Televisión Pública: del consumidor al ciudadano. Buenos Aires: la Crujía 2005; Televisión, video y subjetividad. Buenos Aires: Norma, 2002. En televisión ha realizado Los colombianos Tal como somos. Tal.tv, Brasil, 2005 (Selección Input 2006).
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