Marialva Carlos Barbosa 
                Universidad  Tuiti de Parana - Brasil 
          1. ¿Qué interés y qué desafíos  presenta una historia de los medios en América Latina?  
          La especificidad histórica de América Latina,  construida en relación específica con un poder central colonizador, la  multiplicidad racial que construyó una población con experiencias culturales  específicas, la experiencia de esclavitud en muchos países, las guerras internas  emprendidas en el sentido de construir una dominación duradera y las  resistencias que existieron por todas partes indican una especificidad  histórica de estos países que, por si sólo, ya justificarían la construcción de  una historia de los medios a partir de las experiencias culturales de estos  territorios. Entretanto, todavía está por hacerse la historia de los  territorios más específicos (construidos en torno de la idea de Nación). Por lo  tanto, el desafío es construir grupos de investigación transnacionales para que  pueda pensarse la historicidad de los medios latinoamericanos como un cuerpo,  respetándose las historicidades locales, pero pensándose, al mismo tiempo, en  las generalizacions indispensables en un territorio que poseyó más  convergencias que especificidades. 
          2. ¿Cómo encararía en la  actualidad un proyecto de historia de los medios en América Latina? 
          Ese proyecto es urgente e indispensable, por  variadas razones. La primera de ellas tiene que ver con una idea de  transnacionalidad que gobierna las reflexiones contemporáneas, ya que los  enraizamientos están ocultos detrás de una lógica de construcción de un mundo  en común. En ese simbolismo que existe en la contemporaneidad hay que pensar  teóricamente más allá de la idea de nación, una construcción del siglo XIX que  ya no forma parte de la emergencia cultural del siglo XXI. Se ensanchan las  fronteras y se necesitan especificidades que unan vastos territorios: ése es un  poco el espíritu del nuevo siglo. Pero no sólo razones de naturaleza simbólica  testimonian la actualidad de un proyecto de construcción de la historia de los  medios en América Latina.  
          La especificidad histórica de ese  territorio, el dominio de un sesgo analítico cuya centralidad se hacía a partir  de una reflexión que adivina la matriz europea, cuya historia no guarda  relación con los procesos latino-americanos, son motivos no menos importantes  para justificar la construcción de una historia de los medios a partir de la  historicidad latinoamericana y de las culturalidades que se forman a lo largo  de ese tiempo histórico. 
          Por lo tanto, hay que pensar en los  procesos de comunicación que son específicos del territorio latinoamericano y  cómo los mismos se desarrollaron en la duración. Pensando históricamente, por  otro lado, se pueden entender mejor los medios de comunicación y el papel que  desempeñan –cada vez más de una importancia considerable- en todos esos países. 
          La emergencia de nuevos medios, por  otro lado, vuelve todavía más necesaria la construcción de esa historia común,  para que los procesos del presente sean entendidos como una especie de linaje  de los procesos pasados, ya que en los medios de comunicación las rupturas son  menos evidentes que las continuidades, que nos permite inclusive decir que en  cada medio de comunicación permanece el antiguo, con sus experiencias  borboteando en la escena cultural. 
          3. ¿Es posible escapar a las  “Historias nacionales” en este campo? 
          La gran dificultad es exactamente sobrepasar  los límites territoriales gobernados por la idea de Nación. Entretanto, si  reparamos en el hecho de que la Nación es una construcción histórica de  naturaleza eminentemente política y que sirvió a los intereses políticos de los  dominantes en el siglo XIX, no sólo es posible sobrepasar esos límites, sino  proponer otra lógica explicativa a partir de los aportes dominantes en el siglo  XXI. Desde el punto de vista del poder hegemónico, sobresalió la construcción  de un mundo en común, que sobrepasa la lógica de las fronteras nacionales y se  construyó como global. Ese discurso hegemónico es construido no sólo a partir  de la emergencia tecnológica, sino como un artefacto de poder, gobernado por la  lógica política-económica del siglo XXI. Por lo tanto, desde el punto de vista  político, las fronteras territoriales tuvieron que ser, en cierta forma,  ensanchadas. Por lo tanto, está dada la seña también para que se refleje no  sólo sobre la construcción de los territorios ensanchados, pero cómo se puede  reflejar sobre un proceso cultural dentro de un territorio tomado a priori como  ensanchado. 
          Se  discute hoy la emergencia y la necesidad de la vuelta a una historia global,  tal como fue escrita en el pasado una historia de la civilización occidental.  Esa historia, entretanto, era gobernada por una visión eurocéntrica. No sería  ahora el momento de pensar en el ensanchamiento del territorio en dirección a  una cultura común que nos hace latinoamericanos? No sería el caso de pensar los  medios de comunicación como un territorio que produce un amalgama histórico en  esa región froteriza/”desfronteriza”, con sus especificidades, experiencias y  prácticas comunes? 
          Por lo tanto, si lo nacional fue  relativizado en el siglo XXI por la emergencia política del concepto de global,  hay que reconstruir lazos, y ¿no estarán tal vez esos lazos en los territorios  específicos (micro, muchas veces), sino en la reflexión sobre un lugar que se  hace latino, América, también por el discurso reiterado vía los medios de  comunicación? 
          Pensar los proceso comunes, las  semejanzas y las diferencias entre ese lugar grande simbólico (América Latina),  puede ser una salida para ultrapasar fronteras creadas en otro momento  histórico. 
          Escribir la historia de los medios  latinoamericanos es también pensar en la construcción del concepto de América  Latina, vislumbrar las prácticas culturales comunes y específicas  es percibir de forma pública el poder que  fuera engendrado en una historica que coloca en escena prácticas de larga  duración. 
             
           
          Marialva  Carlos Barbosa se desempeña actualmente como Profesora  del Programa de Pós-Graduação em  Comunicação e Linguagens de la Universidad de Tuiuti do Paraná (UTP). Es  Doctora en Historia por la Universidad Federal Fluminense, Profesora titular  retirada de la misma institución, História pela Universidade Federal  Fluminense, Professora titular aposentada da mesma instituição. Diretora  Científica da Sociedade de Estudos Interdisciplinares de Comunicação  (INTERCOM), é também presidente da ALCAR - Associação Brasileira de Pesquisadores  de História da Mídia. Pesquisadora do CNPq e da FAPERJ. 
                 
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