Luiz Artur Ferraretto 
                Rio Grande do  Sul - Brasil 
          1. ¿Qué interés y qué desafíos  presenta una historia de los medios en América Latina? 
          El gran desafío es la existencia – y, por lo  tanto, la necesidad de identificarlas – de aproximaciones, divergencias y  contrastes. América Latina, como área de economía subdesarrollada y dependiente  en relación a los países del llamado Primer Mundo, posee, como dato unificador,  industrias culturales con notable influencia de España y/o de Estados Unidos.  La diversidad cultural, económica, política y social hace con que la presencia  de empresas, estándares y productos, oriundos en especial de estos dos países,  se dé también de formas diferenciadas. El propio idioma explica algunas  divergencias. Si el capital español circula en el sector en países como  Argentina y México, lo mismo no ocurre, con intensidad semejante, en Brasil. La  diferencia está en el origen en los tiempos coloniales. Mientras la prensa en  el área bajo control de España llegó mucho antes, Brasil sólo vería su primer  periódico en el siglo 19. Con la creciente influencia cultural estadunidense en  el país después de la Segunda Guerra Mundial, ampliada, en especial en el plan  político, en los dos decenios de dictadura militar pós-1964, los medios de  comunicación tienden a adoptar crecientemente estándares de organización empresarial  y producción de contenidos semejantes a los de sus congéneres de América del  Norte. Asimismo, ocurrieron adaptaciones de modelos oriundos de los Estados  Unidos a las realidades regionales de Brasil. Son cambios a veces con alto  grado de sutileza, a veces de tal orden que, al observador más desatento,  parecen sin relación con el origen al diferenciarse en gran medida de ésta.  Hay, por lo tanto, particularidades que tendrían relieve si fuesen estudiadas  de modo comparativo con otras verificadas en los demás países  latino-americanos. 
          Tener conciencia de esta realidad pasa por la  identificación también de las diversas vertientes de los estudios históricos  teniendo por objeto la Comunicación Social y/o sus particularidades. Para  tanto, cabe recordar lo expuesto por Michael Schudson*.  Según el autor, las encuestas con tal enfoque son de tres tipos: (a) historia  de las instituciones; (b) macro-historia; e (c) historia propiamente dicha. El  primero cuestiona de qué modo se desarrollo esta o aquella institución.  Schudson alerta, sin embargo, que los estudios exclusivamente dentro de este  enfoque ignoran el impacto sobre la sociedad y corren el riesgo de convertirse  “en un desfile de personajes y readecuaciones organizativas” (SCHUDSON, 1993,  p. 213). Ya el enfoque histórico propiamente dicho procura huir de esta  reducción y se diferencia de lo referente a la macro-historia: 
          Considera la relación de los medíos de comunicación con la historia  cultural, política, económica o social y aborda la pregunta ¿de qué modo  influencian los cambios en la comunicación y cómo se ven influidos por otros  aspectos del cambio social? Allí donde la macro-historia se interesa sólo por  lo que la comunicación nos dice acerca de alguna otra cosa (la naturaleza  humana, “el progreso”, la “modernización”), la historia propiamente dicha trata  de lo que  la comunicación nos dice  acerca de la sociedad y lo que la sociedad nos cuenta de  la comunicación o ambas cosas a la vez.  (SCHUDSON, 1993. p. 214.). 
          2. ¿Cómo encararía en la  actualidad un proyecto de historia de los medios en América Latina? 
          La actual visión, fluida y particularizada, de  la historia de los medios de comunicación en América Latina dificulta el propio  desarrollo de una comprensión más amplia de las industrias culturales en un  cuadro creciente de convergencia digital y de globalización del capital. Es  necesidad apremiante que pasa, seguramente, por proyectos integrados volcados a  la identificación de las líneas generales del proceso histórico. Significa analizar  proximidades y distanciamientos de los objetos de estudio en sus contextos nacionales  o regionales** específicos. Este sería un  punto inicial que permitiría conocer mejor, por ejemplo, influencias externas a  América Latina, trazando conexiones entre los procesos históricos de cada país  y de estos con los del mundo occidental. 
          3. ¿Es posible escapar a las  “Historias nacionales” en este campo? 
          Es posible. Las historias nacionales deben ser  vistas, sin embargo, como el punto de partida. Creo que la identificación de  las líneas generales del proceso histórico sería el primer gran objetivo. Un  objetivo que, a todo momento, debe ser confrontado con sus orígenes, sin  perderlas de vista. Hay diferencias culturales significativas entre los varios  países latino-americanos. De hecho, en América del Sur y Central, existen,  inclusive, los frutos de una colonización no española o portuguesa, que, en  condiciones ideales, deben ser incluidos en el estudio. La propia divergencia  de origen – sea en relación a esas naciones, sea entre cada país de raíces  hispánicas o lusas – reflejada también en la Comunicación Social puede explicar  mucho de lo que somos. Se observa, aún, que hay, que considerar el inmenso  abanico de influencias oriundas de las culturas nativas y de aquellas que para  aquí vinieron subyugadas – como las de origen africana – o por la migración –  alemanes, italianos, japoneses... Creo que el mapeo histórico de la comunicación  debe realizarse, por lo tanto, sin ignorar las diferencias y considerando los  contextos culturales, económicos, políticos y sociales. 
             
             
           
          Luiz  Artur Ferraretto es coordinador del Grupo de  Pesquisa Rádio e Mídia Sonora de la Sociedade  Brasileira de Estudos Interdisciplinares da Comunicação (2007-2010).  Profesor de Comunicación Social de la Universidad de Caxias do Sul, Rio Grande  do Sul. Doctor en Comunicación e Información por la Universidad Federal de Rio  Grande do Sul, de Porto Alegre. Autor de Radio  – El vehículo, la historia y la técnica, Radio en Rio Grande do Sul (años 20, 30 y 40): de los pioneros a las  emisoras comerciales  y Radio y capitalismo en Rio Grande do Sul:  las emisoras comerciales y sus estrategias de programación en la segunda mitad  del siglo 21. 
            Dirección electrónica: luiz.ferraretto@uol.con.br.  
          
              
                * SCHUDSON, Michael. Enfoques  históricos a los estudios de la comunicación. In: JENSEN, Klaus Bruhn;  JANKOWSKI, Nicholas W. (Org.). Metodologías  cualitativas de investigación en comunicación de masas. Barcelona: Bosch, 1993. p. 211-228. 
               
            
                ** Aquí,  se considera lo regional como una parcela de lo nacional, y que puede  representar el contexto de una ciudad o, según la organización  político-administrativa, lo de un estado, lo de un departamento o lo de una  provincia. 
             
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