Sin cortes
Reseña
Como uno de los síntomas de la apertura democrática que se aproximaba, en el año 1980 ve la luz la revista Sin cortes, nombre que se hace eco de un reclamo insoslayable luego de años de prohibiciones.
Bajo la dirección de Juan José Minatel, nace como órgano interno de distribución gratuita entre los alumnos de la Escuela Cinematográfica Americana (creada un año antes por el mismo Minatel). De pequeño formato y diseño despojado, sus 16 páginas vienen a reemplazar al anterior boletín mimeografiado que servía de medio de comunicación de la escuela. En un principio, el contenido privilegia los intereses de los estudiantes, con noticias sobre becas, certámenes, cursos y encuentros en secciones como Noti-cine o Novedades, donde se informa sobre los nuevos equipos técnicos (cámaras, proyectores, lentes) a disposición en el mercado. A esto se suman algunas notas que evocan a grandes figuras como Bergman o Chaplin, y participaciones de los alumnos en informes sobre distintos temas como los premios Oscar o la música en el cine.
Poco a poco, Sin cortes irá formalizándose como revista más allá del ámbito de la Escuela. El Nº 12 (agosto 1981) marca el primer cambio, con un diseño de tapa ilustrado y en color, más páginas y publicidad (relacionada con los distintos rubros técnicos), la incorporación de staff y sumario detallado en la primera página y el inicio de la distribución por suscripción. El slogan “Super 8 – 16 mm. y Video Casete”, va definiendo cierto enfoque: la promoción del cine pero desde una dimensión práctica, más que de crítica o análisis. Es así que la información se organiza intentando responder a las inquietudes de todo aquel que quiera encarar la tarea de realizador, gracias al fácil acceso que permite la técnica del Super 8. Encontramos distintas entregas que brindan consejos e instrucciones acerca de cómo filmar o sonorizar, o cómo armar las propias herramientas: “El cine de Super 8 como fuente de ingresos económicos” (Nº 6), “Hoy armamos una pantalla para refilmar” (Nº 12), “La cámara como medio de expresión: uso del zoom y otras panorámicas” (Nº 40). Asimismo, se atiende a las diversas actividades ?encuentros, muestras, ciclos, festivales, concursos? de las agrupaciones superochistas y cine clubes en todo el país.
La intención de difundir el cine independiente, se hace más firme con el correr de los números, exponiendo una constante necesidad de precisar y afirmar su estatuto. Así, en el N° 33 (marzo/abril 1984), encontramos una extensa nota al respecto firmada por la F.A.C.I. (Federación Argentina de Cine Independiente). En una suerte de manifiesto o declaración de principios, define al cine independiente por oposición al comercial o industrial y al amateur. A diferencia del primero, es un cine que trabaja con equipos reducidos y bajo presupuesto, que no apunta al éxito de público ni a obtener ganancias, pues “lo que debe prevalecer es el lenguaje artístico y pasar a lugar secundario el andamiaje de producción”. Al contrario del aficionado, es un cine “hecho con responsabilidad, conocimiento y experiencia”. Frente a quienes sostienen que el cine es arte e industria a la vez, la F.A.C.I. proclama que el cine es arte y le adjudica una función social: “registrar lo que forma parte del patrimonio nacional, nuestra auténtica raíz”, así como hacer conocer y divulgar las manifestaciones de la ciencia y la cultura en general.
Con el N° 47 (septiembre/octubre 1986) se inicia una etapa de grandes cambios. “La revista del realizador independiente” (como se llamó desde el Nº 40) pasa a un formato mayor, con un diseño más elaborado, tapas en papel ilustración y más fotografías. La distribución se extiende a los países limítrofes y España, y el staff se nutre de corresponsales en Iberoamérica. En el mismo contenido de la revista se advierte una mayor diversificación en los temas. Además de las habituales notas sobre técnica, se incorporan numerosos reportajes y entrevistas generalmente a cineastas alternativos como Alberto Fischerman, Juan J. Jusid y Miguel Pereira, entre otros. Desde el Nº 56 (marzo/abril 1988) hay una página exclusiva de crítica de películas (luego tendrá su propia sección: Todos los estrenos), donde lo que se destaca es la creatividad, el manejo técnico o la carga moral de las producciones, teniendo en cuenta la diferenciación entre cine comercial y cine de autor. Al mismo tiempo, se inicia una serie de notas con carácter de ensayo, apoyadas por bibliografía de teóricos como Deleuze o Bettetini, que luego se instaura como sección titulada Teoría de la imagen, a cargo de José Luis Zirulnik. Pero este entusiasmo analítico pronto se diluye.
Otro de los aspectos a subrayar es que en el Nº 53 (septiembre/octubre 1987) el apoyo siempre brindado al cine local se concreta con la publicidad de una página, del Instituto Nacional de Cinematografía, exhortando al lector a que vea cine argentino, pues sus películas “le proporcionarán entretenimiento, emoción e identidad […] muestran nuestra historia y nuestro presente”. A esto se suman un reportaje a Manuel Antín, director del Instituto, elogiando su eficaz gestión (durante la cual la cinematografía argentina cosecha premios y prestigio a nivel internacional), y la sección La página del I.N.C., con información específica de la entidad oficial.
A fines de la década del 80, Sin cortes no es ajena al caos que vive el país y atraviesa una grave crisis. El lanzamiento en los kioscos del Nº 62 (abril/mayo 1989) resulta un fracaso, a lo que se agrega el retiro de la mayoría de los avisos publicitarios, incluido el del Instituto de Cine. Para sobrevivir, la revista se ve obligada a adoptar nuevos formatos: primero como suplemento de 16 páginas, sin tapas y colores (Nº 69, agosto 1990) y luego como tabloide (Nº 74, marzo 1993). Gracias a la solidaridad de sus lectores y a otros aportes, en enero del ‘94 Sin cortes vuelve a su antiguo formato, pero renovada, con 56 páginas, mayor calidad de impresión y más material, incluyendo enviados especiales a los distintos festivales internacionales. A partir de entonces, y contando con sponsors como Space, Cinecanal, Kodak y Telecom, el crecimiento será constante, hasta que a fines del 2001 “La publicación especializada más antigua” deja de circular.
Esta última etapa se caracteriza por un fuerte cuestionamiento al rol del Estado en materia cinematográfica, a raíz de los permanentes recortes y ajustes que sufre el sector. Son habituales las notas que se refieren a los problemas presupuestarios, los cambios de autoridades en el Instituto y los debates en torno a la sanción de la Ley del Cine y el otorgamiento de subsidios. De todas maneras, luego de un reportaje a Julio Maharbiz publicado en el Nº 115 (noviembre 1998), reaparece la publicidad oficial del I.N.C.A.A. en el Nº 125 (julio 2000).
Ficha técnica
Director | Juan José Minatel |
Editorial | Escuela Cinematográfica Americana |
Domicilio | Pueyrredón 936 7º 36 |
Nº de Prop. Intelectual | 62.167/80 - 113.459/81 - 223.029/83 - 326.233 |
Formato | 17 cm x 22 cm / 14 cm x 22 cm / 20 cm x 28 cm. Interior blanco y negro. Tapas color |
Secciones Fijas | Editorial, Noti-cine (ECA Noticiero, Travelling), Concursos y festivales, Novedades del mercado, Oportunidades, Ofertas, Vamos a filmar?, Música Visión, Empresarias, Leer es crecer, Videojeando, La página del I.N.C., Teoría de la imagen, Todos los estrenos, etc. |
Columnistas | Rubén O. Montero, Daniel Roumec, Oscar Samudio, Rosalía Villoldo, Carmen Pampillón, Stella Maris Floris, Iris Geófilo, Alfredo Castro Couso, Mario Marazzi, Vico Berti, Jorge Luis Zirulnik, Jorge Surraco, Héctor Fernández, Alberto Manfredi (h), Fabián Stolovitzky, Rodrigo Alonso, Carlos Morelli, etc. |
Auspiciantes | AGFA, Casa del fotógrafo, Dexel, Optica Vigna, Konica, Transvideo, Secretaría de Cultura de la Nación, Philips, Promúsica, Amparo seguros, Banco Ciudad, TEA, Graficarte, Space, Kodak, Cinecanal, ORT, SICA, Telecom, etc. |
Periodicidad | Mensual hasta el Nº 22, luego bimestral |
Años de publicación | 1980-2001 (Papel)
2002-2008 (Digital) |
Ubicación en repositorios | MUSEO DEL CINE: 1980/ 1981/ 1983/ 1984/ 1985/ 1986/ 1987- 1988- 1989- 1990- 1991- 1993/ 1994/ 1995/ 1996/ 1997- 1998- 1999- 2000-2001/ (79) (Relevamiento 2003) |
Referencias
González Centeno, Carolina (2003). Sin cortes. En Kriger, Clara (dir.) Páginas de cine. Buenos Aires: Archivo General de la Nación (Pp. 161-164).
El texto original de esta entrada es una transcripción del artículo citado de González Centeno.