Diferencia entre revisiones de «Cine universal»

Última revisión de 09:49 8 may 2015

Reseña

El 29 de marzo de 1919 aparece en el mercado, el primer número de Cine Universal, que se presenta como un semanario “a la manera de los que se han instalado en las grandes capitales de Europa y Norteamérica, pero con un sello propio.” (N°1)

El cine, visto como un arte nuevo capacitado para “cooperar con eficacia en la obra cultural de esa entidad colectiva que se llama pueblo”, es analizado en la publicación tanto desde sus aspectos más triviales, como desde la reflexión acerca de su estatuto artístico.

Cine Universal funciona como complemento de la actividad industrial cinematográfica, comenta los estrenos de producciones importantes en el país publica reportajes a las estrellas del momento y cuenta anécdotas de las filmaciones. También acompaña cada ejemplar con un póster coleccionable de los galanes y divas más reconocidos.

Sumado a esto, la revista cuenta con secciones de belleza, moda femenina, decoración y otras dedicadas a la actividad social de la elite porteña. Estas últimas comenzaron a ocupar mayor espacio cuando la dirección de la publicación quedó en manos de Raimundo Manigot, en diciembre de 1919. Desde ese momento, inclusive la portada estará dedicada a las jóvenes porteñas de la alta sociedad.

Desde sus inicios se percibe en Cine Universal el afán por establecer un lenguaje y una crítica exclusivamente cinematográficos. El intento de educar al lector - espectador, se ve reflejado, tanto en las críticas en donde se establecen nociones de género y de aspectos formales, como en las notas de reflexión en las que los intelectuales de la época discurren sobre cuestiones relacionadas con el estatuto artístico de la cinematografía.

Ya en este temprano momento, es asidua la crítica a la poca originalidad de los libros fílmicos que desaprovechan las características del lenguaje cinematográfico, así como otra que llama la atención sobre los usos y abusos del realismo en los argumentos.

Además, se pueden encontrar notas que revisan la historia del cine y sus antecedentes, otras sobre la falta de escritores que conozcan el lenguaje cinematográfico, o sobre la incipiente participación del Estado en la cinematografía nacional. Este último tema gira en esa época, sobre los debates en las Cámaras por la imposición de gravámenes a la industria. A pesar de los tempranos desacuerdos entre el Estado y la incipiente cinematografía nacional, Cine Universal, con mirada optimista supone que “en no lejana época la industria cinematográfica será aquí toda una institución eficiente”. (N° 7)

La publicación se ocupa de los estrenos nacionales, convencidos sus redactores de que “luego de un mal comienzo surge el buen cine” (N° 13). Festeja aquellos cuyos libros se alejan del criollismo y dedica parte de sus páginas a la promoción de las estrellas nacionales.

Tal vez el perfil más interesante de la publicación, se relaciona con la reflexión sobre el nuevo arte del siglo XX. La búsqueda por establecer un estatuto artístico para el cine y su legitimación, respalda una idea del cine como instrumento educativo y de ilustración popular, principalmente como un importante documento histórico ideal para la transmisión de valores ‘sanos’ y ‘positivos’.

Ficha técnica

Referencias

Spadaccini, Silvana (2003). Cine universal. En Kriger, Clara (dir.) Páginas de cine. Buenos Aires: Archivo General de la Nación (Pp. 57-59).

El texto original de esta entrada es una transcripción del artículo citado de Spadaccini.